Prisión perpetua para mujer que torturó y asesinó a su tío por una televisión
La impactante historia detrás del brutal crimen en el barrio porteño de Boedo
¿Qué lleva a una persona a cometer un acto tan cruel y despiadado como el asesinato y tortura de su propio tío? Esa es la pregunta que muchos se hacen tras conocer la noticia de María Laura Peralta, una mujer de 47 años que fue condenada a prisión perpetua por el crimen de su tío, Antonio Landeira, un jubilado español de 87 años, en un hecho que conmocionó al barrio porteño de Boedo hace casi dos años.
El fallo fue dictado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25, quienes consideraron a Peralta autora de un “homicidio doblemente calificado por ensañamiento y por haber sido cometido con el fin asegurar la consumación de otro delito (el robo) y lograr su impunidad”. La pena máxima, de prisión perpetua, había sido solicitada en su alegato por el fiscal de juicio, Guillermo Pérez de la Fuente.
La historia comienza en el año 2021, cuando Landeira es asesinado en su casa de Boedo, tras haber sido sometido a torturas y golpes con una plancha eléctrica en el 15% de su cuerpo. La autopsia confirmó que Landeira murió de cuatro puñaladas en el hemitórax izquierdo, pero que previamente había sido sometido a un total de 47 lesiones. En la escena del crimen se encontraron también un cuchillo, un destornillador y la plancha eléctrica empleados en el ataque, así como el faltante de un televisor de 50 pulgadas, dos celulares y un disco rígido.
La investigación estuvo dirigida por el fiscal en lo Criminal y Correccional 1, Pablo Gabriel Recchini, y el juez 60 del mismo fuero, Luis Schelgel; y participaron no solo detectives de Homicidios de la Policía de la Ciudad sino también de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal Argentina (PFA), que trabajaban en otra investigación.
Voceros judiciales indicaron a Télam que durante el debate, Peralta hizo una “confesión parcial” de su participación en el hecho y dijo que ese día fue a confrontar a su tío por el trato que había tenido con su madre.
Pero lo que terminó de complicar la situación de Peralta fueron unas escuchas telefónicas que la PFA realizaba en el marco de una causa por narcotráfico y que terminaron vinculando a la acusada con el brutal crimen. En esas escuchas registradas el día del hecho, desde las inmediaciones de la escena del crimen, Peralta confesaba que le había robado y luego asesinado a su tío.
Según los registros de llamadas y tráfico de datos del celular empleado por Peralta, el día del hecho la imputada llamó en dos oportunidades a la casa de su tío y luego tres antenas de Boedo la captaron acercándose y permaneciendo en la zona de la escena del crimen durante el lapso aproximado de una hora, momento en el que se cree ocurrió el crimen.
En junio de 2021, el juez Schelgel procesó y le dictó la prisión preventiva a Peralta, asegurando que “la cantidad de lesiones infringidas a la víctima y las características que presentaron, permiten sostener la intención clara de la autora de aumentar el dolor, el padecimiento, de forma innecesaria”.
El veredicto del TOC 25 se dio a conocer hace pocos días y los fundamentos de la condena se darán a conocer el próximo 20 de abril, mientras que en la parte resolutiva del fallo se dispuso que el mismo se comunique, entre otros organismos, al Juzgado Civil en turno que resulte sorteado a fin de que se provea la curatela de la condenada.
Sin duda, esta historia es muy difícil de entender para la sociedad en general. ¿Cómo una persona puede llegar a cometer un crimen tan brutal contra su propio tío? Quizás nunca lo sepamos con certeza, pero lo que sí podemos afirmar es que se trata de un hecho desgarrador que nos recuerda la importancia de la justicia y el castigo adecuado para los delitos más crueles y despiadados.