La empresa japonesa ispace afirma que el módulo de aterrizaje lunar probablemente se estrelló

En el mundo de la exploración espacial, el alunizaje es un hito crucial en la carrera hacia la conquista del universo. En la búsqueda de este objetivo, muchas empresas privadas están invirtiendo grandes sumas de dinero para hacer que el sueño se haga realidad. Sin embargo, algunas de ellas aún no han podido lograr el éxito deseado.

Este es el caso de la empresa japonesa ispace, que recientemente intentó realizar el primer alunizaje privado en la superficie lunar, pero lamentablemente el intento falló. Según la compañía, su módulo de aterrizaje Hakuto-R Mission 1 (M1) perdió contacto con la Tierra cuando aceleró inesperadamente y probablemente se estrelló en la superficie lunar.

De acuerdo con el director de tecnología de ispace, Ryo Ujiie, es posible que el sistema de medición de altitud del módulo haya calculado mal la distancia a la superficie lunar, lo que provocó que el módulo entrara en caída libre hacia la superficie, justo cuando estaba quedándose sin combustible para encender sus propulsores.

Este es un revés importante para el desarrollo espacial comercial, especialmente porque ninguna empresa privada ha conseguido aterrizar en la Luna. Solo Estados Unidos, la antigua Unión Soviética y China han realizado aterrizajes controlados en la Luna hasta el momento. Además, en los últimos años, tanto India como una empresa privada israelí también han fracasado en sus intentos.

Ispace es una empresa que envía cargas útiles a la Luna como vehículos exploradores y vende los datos correspondientes. La compañía acababa de cotizar en la Bolsa de Tokio hace dos semanas, y desde entonces sus acciones se habían multiplicado por siete debido al entusiasmo que sus perspectivas habían generado.

Sin embargo, la decepción provocó una avalancha de órdenes de venta el miércoles pasado. Finalmente, la acción terminó con una caída del 20% en un precio de cierre forzoso decidido por la bolsa, que refleja el saldo de órdenes de compra y venta.

A pesar del fracaso, el máximo portavoz del Gobierno japonés, Hirokazu Matsuno, dijo que el país quiere que ispace “siga intentándolo”, ya que sus esfuerzos son importantes para el desarrollo de una industria espacial nacional. Japón se ha fijado el objetivo de enviar astronautas japoneses a la Luna a finales de la década de 2020, por lo que es importante para ellos lograr avances y adquirir experiencia en este campo.

Este es un duro golpe para la empresa japonesa, pero como en toda carrera, habrá nuevas oportunidades para seguir adelante. La exploración espacial es una tarea difícil, pero estamos seguros de que el fracaso no impedirá que ispace y otras empresas sigan persiguiendo el sueño de aterrizar en la Luna y expandir los límites del conocimiento humano.

Fuente: Infobae

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