El sistema impositivo argentino: un obstáculo para la generación de riquezas y el crecimiento económico
En tiempos de crisis económica, uno de los mayores interrogantes que nos hacemos es qué está fallando en la política fiscal del país. En Argentina, una de las principales barreras que impiden el crecimiento es el sistema impositivo antiguo y obsoleto que padecemos.
La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) publica un índice en el que se evidencia la participación del Estado en la renta específica del sector agropecuario, simbolizando una presión impositiva que asciende hasta un 79%, por lo que cada $100 que produce el campo, el Estado se queda con $80.
Esta realidad demuestra que la política fiscal del país no acompaña al sector productivo, pero ¿qué sucede con el resto de la economía argentina? El impuesto al valor agregado (IVA) es un claro ejemplo de cómo el sistema tributario no sólo es obsoleto, sino que también es regresivo. Este impuesto es aplicado a cualquier producto que circula sin importar el nivel de ingreso del contribuyente, generando una recaudación que es mayor en quienes menos ganan.
En este contexto de crisis que afecta a diferentes sectores y géneros de la población, cabe preguntarse si es posible continuar con esta política fiscal que tanto daño le está haciendo al país. En este sentido, la reforma tributaria se vuelve una necesidad imperativa para ordenar un escenario que promueva el crecimiento, la generación de riquezas y, sobre todo, la creación de un sistema impositivo justo.
Para revertir esta realidad, es necesario que todos los sectores políticos se pongan de acuerdo en una pauta de trabajo que establezca un acuerdo en la seguridad política, el sistema tributario y la generación de riquezas. Cada opción partidaria deberá plantear su postura y dar a conocer sus propuestas sobre estos temas, para que los ciudadanos puedan tener opciones claras e informadas al momento de votar.
Para lograr este objetivo, es fundamental que la clase dirigencial de Argentina delibere sobre las bases de una refundación del país. Esto implica la necesidad de establecer reglas claras y seguridad política para generar confianza en aquellos inversores que plantean un desarrollo para Argentina. Con reglas claras, la producción de la riqueza impulsará el crecimiento y la salida de la crisis.
En definitiva, el sistema impositivo argentino se ha vuelto un obstáculo para la generación de riquezas y el crecimiento económico. Es necesario que la clase dirigencial promueva la reforma tributaria para establecer reglas claras y seguridad política, lo que traerá confianza a los inversores y promoverá el crecimiento económico. Si se logra poner de acuerdo a todos los sectores políticos en este punto, podremos aspirar a un futuro mejor para Argentina.
Fuente: Infobae