¿El fin de Kim Jong-un? Las claves de la Declaración de Washington
La reciente declaración emitida por Estados Unidos y Corea del Sur ha generado gran intriga a nivel mundial sobre lo que podría significar para la estabilidad de la península coreana. En ella se advierte a Corea del Norte de que si utilizan sus armas nucleares contra Estados Unidos o Corea del Sur, sería “el fin” del régimen de Kim Jong-un. Pero, ¿qué hay detrás de esta declaración y cuán significativa es realmente? Aquí te contamos todo lo que se sabe al respecto.
La Declaración de Washington fortalece la sombrilla nuclear estadounidense sobre Corea del Sur, contemplando el envío regular de un submarino nuclear estadounidense a Corea del Sur, algo que no se ha hecho desde los años 1980, junto a otras medidas, como compartir información en caso de un ataque norcoreano. Aunque algunos analistas dudan del valor práctico de la declaración, asegurando que el alcance “demasiado largo” de los misiles del submarino podría implicar que no pueda alcanzar a Corea del Norte si estuviera en aguas surcoreanas.
La visita de Estado del presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, a Estados Unidos, representa un nuevo punto alto en las relaciones de ambos países, con una profunda cooperación en seguridad, económica y cultural. Yoon ha buscado tranquilizar al consternado público de su país sobre el compromiso estadounidense con la llamada “disuasión ampliada”, en la que recursos estadounidenses, incluyendo armas nucleares, sirven para evitar ataques contra sus aliados.
Pero, ¿significa esto que Corea del Sur busca desarrollar sus propias armas nucleares? Absolutamente no. Soo Kim, jefa de prácticas políticas de LMI Consulting y ex analista de la CIA, sostiene que “hay un entendimiento implícito de que Seúl no será nuclear”. Pero esto podría causar problemas, según expertos, porque una mayoría de surcoreanos cree ahora que su país debe desarrollar sus propias armas nucleares.
Una mayor cooperación entre Estados Unidos y Corea del Sur podría preocupar al régimen de Kim Jong-un, y podría demostrarlo con más lanzamientos de misiles, según los expertos. Públicamente, “Corea del Norte bajará el tono al mensaje estadounidense de asegurar la disuasión nuclear”. Pero a puerta cerrada “entenderán el mensaje”, ya que si utilizan armas nucleares, será el fin del régimen.
¿Qué podemos concluir de todo esto? Es evidente que la declaratoria emitida por Estados Unidos y Corea del Sur marca un nuevo punto en la relación entre ambos países, y que representa un importante paso hacia la seguridad y la estabilidad en la península coreana. Sin embargo, la disfuncionalidad política de Estados Unidos podría hacer que el pacto quedara sin valor después de la próxima elección presidencial, lo que podría generar “discusiones muy serias” en Seúl, según Karl Fiedhoff, del Consejo de Chicago sobre Asuntos Globales. Además, aunque la visita de Yoon a Estados Unidos ha buscado tranquilizar a la sociedad surcoreana sobre el compromiso estadounidense con la defensa de sus aliados, existe todavía una preocupación extendida en el país sobre el involucramiento en el conflicto con Corea del Norte.
En resumen, la Declaración de Washington representa un importante paso hacia la estabilidad en la península coreana, pero el futuro de la relación entre Corea del Sur y Estados Unidos sigue siendo incierto. Es probable que se presente un mayor acercamiento entre ambos países, pero también es posible que se generen tensiones en el futuro, en la medida en que surjan cambios políticos en ambos países. Lo que está claro, es que el mundo está pendiente de lo que suceda en la península coreana, y que cualquier decisión que se tome en torno a ella tendrá un impacto significativo en la estabilidad global.
En resumen, la Declaración de Washington representa un importante paso hacia la estabilidad en la península coreana, pero el futuro de la relación entre Corea del Sur y Estados Unidos sigue siendo incierto. Es probable que se presente un mayor acercamiento entre ambos países, pero también es posible que se generen tensiones en el futuro, en la medida en que surjan cambios políticos en ambos países. Lo que está claro, es que el mundo está pendiente de lo que suceda en la península coreana, y que cualquier decisión que se tome en torno a ella tendrá un impacto significativo en la estabilidad global.
Fuente: Infobae