La tensión en el mar de la China Meridional sigue siendo motivo de fricción entre China y los países de la región, y esto se ve reflejado en las maniobras militares conjuntas que recientemente fueron llevadas a cabo por tropas de Estados Unidos y Filipinas. El objetivo de estas operaciones fue ampliar las capacidades militares de Filipinas y demostrar el respaldo de Estados Unidos ante la actitud cada vez más firme de China en la zona.
Durante estas maniobras, que comenzaron el 11 de abril, participaron unos 18.000 soldados y culminaron con una salva de cohetes contra un barco que representaba un buque enemigo, según informaron los Ejércitos de ambos países en un comunicado conjunto. Es importante destacar que, aunque estas maniobras no tienen un carácter bélico, constituyen un recordatorio para China de que Estados Unidos y sus aliados están dispuestos a defender sus intereses en la región.
En un contexto en el que China ha intensificado sus actividades militares en la zona, resulta significativo que el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., haya presenciado el ejercicio desde una torre de observación al norte de Manila. Filipinas ha sido tradicionalmente un aliado de Estados Unidos, y el respaldo de ese país es fundamental para su seguridad nacional. Esta alianza ha sido objeto de controversia en los últimos años, especialmente debido a la postura de China sobre las aguas disputadas del mar de la China Meridional.
En este sentido, es importante destacar que estas maniobras no son un evento aislado, sino que se inscriben en un contexto más amplio de tensiones en la región. China reivindica su soberanía sobre casi todo el mar de China Meridional y ha intensificado sus actividades militares en la zona en los últimos años, construyendo islas artificiales y reforzando su sistema de defensa aérea y antimisiles. Además, ha enfrentado a los países vecinos en disputas territoriales y ha sido criticada internacionalmente por su postura.
Antes de estas maniobras, ambos países firmaron un acuerdo para ampliar el número de bases usadas por los estadounidenses en Filipinas, incluida una de ellas cerca de Taiwán, que Beijing considera parte de su territorio. Este acuerdo, sumado a las maniobras militares conjuntas, ha enfurecido a China, que ha acusado a Estados Unidos de poner en peligro la paz regional.
En resumen, las maniobras militares conjuntas de Estados Unidos y Filipinas en el mar de la China Meridional tienen como objetivo ampliar las capacidades militares de Filipinas y demostrar el respaldo estadounidense ante la actitud cada vez más firme de China en la zona. Estos ejercicios se han realizado en un contexto de crecientes tensiones en la región, en el que China ha intensificado sus actividades militares y enfrentado a los países vecinos en disputas territoriales. Es necesario seguir de cerca cómo evoluciona esta situación para poder entender el futuro de la región.
Fuente: Telam