Dos extrañas joyas ingresaron a las competencias del Bafici
El Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente, también conocido como Bafici, es uno de los festivales más importantes de Latinoamérica dedicado al cine independiente. En su edición más reciente, se presentaron películas provenientes de diferentes partes del mundo, y algunas de ellas han dejado una huella imborrable.
Una de las películas que más ha llamado la atención en esta edición del festival es la venezolano-española “Upon Entry”, dirigida por Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vásquez. Se trata de un drama de suspenso que retrata la lucha de una pareja por ingresar a los Estados Unidos.
La pareja en cuestión está conformada por Elena, una bailarina de danza contemporánea catalana, y Diego, un urbanista venezolano residente en Barcelona. Ambos tienen treinta y pico años y han decidido probar suerte en Miami a través de una visa de residencia obtenida por sorteo.
La película comienza con la pareja dejando su piso en Barcelona y marchando hacia el aeropuerto. Luego de subir al avión, aterrizan en Newark, donde comienza una pesadilla que no da respiro hasta un final sobrecogedor.
Al llegar a Newark, Elena y Diego son sometidos a las más diversas presiones psicológicas por parte de dos agentes de migraciones que deberán decidir si están aptos y pueden vivir en los Estados Unidos. La tensión es absoluta e irrespirable, mientras la ilusión de arañar algo del sueño americano se desvanece ante ellos.
“Upon Entry” está construida como un mecanismo de relojería narrativo, donde nada sobra ni falta. Las actuaciones de Alberto Ammann, Bruna Cusí, Ben Temple y Laura Gómez son excelentes.
Otra de las películas destacadas en esta edición del festival es la argentina “Terminal Young”, dirigida por Lucía Seles. Se trata de un bellísimo relato sobre afinidades, prejuicios y fragilidades de los seres humanos sometidos a la existencia.
El filme transcurre en algún lugar de la ciudad de Buenos Aires localizado entre Pompeya, Barracas y Avellaneda, y en una pista de patinaje de Caballito donde se festejará el cumpleaños de un joven sanjuanino llegado hace poco a Buenos Aires. En medio otras cosas: una tenista que quiere alquilar un departamento, un contador que dejó el club de tenis, una guitarrista y su hermano guitarrista y el hermano guitarrista de la novia del hermano guitarrista, la madre del joven sanjuanino (una brillante Susana Pampín), un amigo del joven sanjuanino.
La realizadora Lucía Seles aborda el balbuceo existencial en su forma más pura y cotidiana, con una concesión a los puntos de fuga y los encuentros, y desencuentros, que la realidad impone. El modo de hablar particular del filme pone en sonido los conflictos interiores y de relación, nada fuera de lo común o todo muy particular, retazos, fragmentos, restos de la vida que pasa todos los días.
En su quinta jornada de proyecciones, el Bafici marcha con paso consolidado, sostenido en buenas, aunque a veces no tanto, propuestas cinematográficas que abarcan un amplio abanico y que interpelan miradas diversas sobre el cine, el mundo y el modo de hacer cine en la actualidad, dirigido, también, a audiencias diferentes en muchos casos, lejos del canon de un único espectador calificado y abriendo la paleta en direcciones múltiples.
En resumen, el Bafici es una oportunidad única para conocer películas fuera del circuito comercial y descubrir nuevos talentos, como los directores de “Upon Entry” y “Terminal Young”. Los grandes festivales de cine nos permiten disfrutar y aprender sobre el cine, y el Bafici no es la excepción. Esperamos que en las próximas ediciones del festival se sigan presentando películas que nos permitan seguir disfrutando de lo mejor del cine independiente.
Fuente: Telam